Membrana de de Jorge Carrión. Barcelona: Galaxia Gutemberg, 2021.
La última novela del autor español desarrolla una singular muestra de su talento al imaginar un Museo del siglo XXI “curado” y descrito por inteligencias artificiales. En eso consiste el texto que leemos, en la descripción-narración que hacen las IA de las, al menos, cincuenta salas del museo, incluidas algunas especiales por lo grandes y significativas.
Podría decirse que lo que leemos es la transcripción de las audioguías de las salas, enriquecidas por una narración de fondo: el conflicto global entre humanidad y tecnologías que, traspasado el mítico quiebre de la singularidad, pareciera que genera un escenario tan complejo como inesperadamente previsible: la decisión de exterminar (si se quiere, masacrar) las inteligencias artificiales, acabar con la tecnología, llevada a cabo por una suerte de nuevos luditas que son denunciados por estas inteligencias artificiales a medida que avanzamos (ese es el compromiso inmersivo que se nos pide) por las distintas salas.
Un auténtico viaje al futuro distópico que nos espera si no somos capaces de configurar una inteligencia colaborativa entre humanos y máquinas (es decir, un futuro posthumano)
El trabajo de Carrión despliega toda una reflexión fundamentada (basta escuchar el Podcast Solaris del propio autor) en su interés y conocimiento de los hitos culturales más contemporáneos y en su reflexiones y experimentos de lo que él mismo ha llamado “el nuevo realismo”: la ciencia ficción.
A la extensión del relato, a la imposibilidad de darle un cierre a la trama a la que nos expone la novela, se suma un artificio más: la publicación de un relato autoficcional (Todos los museos son novelas de ciencia ficción, Galaxia Gutemberg, 2022) a modo de secuela que en realidad resulta ser la precuela del ejercicio que hemos leído antes. En esta secuela, el ejercicio expresivo es muy atrevido. No solo por la experiencia narrada (un viaje al futuro que en realidad es la visita de Mare, una IA, desde futuro al presente del protagonista), sino por los recursos expuestos: texto, si, pero también un cómic vectorial (Roberto Massó), visualizaciones de datos, videos, gráficos y otros recursos que hacen de este libro objeto todo un Mashup literario).
Cómo curiosidad para el lector, ofrezco la inquietante cronología del siglo XXI extraída de la novela reseñada:
https://drive.google.com/file/d/1kiB22ZLhxyHQnqX3nuItJs08tKtHbFK9/view?usp=drivesdk